Increíblemente siempre soñé con tener mi familia... sí, de esas compuestas por un papá y una mamá; de esas que se ven en la tele tan felices... Ya sé que a mis 27 años no puedo creer en la vida color rosa, pero creo que lo que siempre anhele no me gusta tanto.
Y es que pienso, no sé...nunca tuve una familia compuesta por un papá y una mamá... quizás las mamás y los papás están destinados a mostrarles a sus hijos ese mundo color felicidad sin ser ellos felices... y si tan solo hubiera sospechado un poquito que todo sería de esta manera, hoy no estaría acá, intentando vivir sin estar viva...colocándome la máscara de felicidad para enseñarle a mi hijo que debe sonreír....
Duele ver que el discurso de la "familia feliz" es un mito , y maldigo a aquellos que se guardan el secreto. Deberíamos advertirles a todos, que pronto el amor se termina, que de repente te encontrás ahí, parada sola con un bebé en brazos... intentas remarla de todas las maneras... te haces la cocinera, y lo esperas con cosas ricas a la salida del trabajo... te haces la "buena onda" para que tenga ganas de volver a casa y estar junto a esto...si, esto que intentamos ser...una familia; dejas la casa limpia... tratas de hacer lo mejor posible en todo (o en casi todo) pero qué tenemos...un hombre que anhela estar con sus amigos, que no aparta los ojos de su celular y solo ríe con los mensajes que recibe, un hombre que te toca (y sólo por obligación) una vez por mes (con suerte dos)... que nunca te dice cosas linda, sino lo mucho que desea una cerveza en ese momento.
Antes, cuando era chica... si la pasaba mal con alguien, me iba con otro y listo: problema solucionado... pero ahora, cuando uno se vuelve más grande y comienza a tomar conciencia de todos los peligros que hay en ese "conocer una nueva persona" (vivimos en la sociedad del miedo) piensa dos veces qué va a hacer... y así surgen los refranes "mejor malo conocido, que bueno por conocer" o los concejos: quedate con él, quizás conoces a otro que es peor... y así, poco a poco surge la resignación, y ves a tu hijo y decís..."bueno, lo hago por él"... y tus días transcurren así: sintiéndote fea, no amada y sobre todo, y lo que es mas triste "infeliz".
Y no es que no ame a mi compañero de ruta... lo amo como nunca ame a nadie... pero realmente no siento ese mismo amor de él hacia mi ( y no me vengan con ese dicho "que no te ame como vos quieras, no significa que no te ame" porque no me la creo); y así voy todos los días muriendo un poco más... de repente me encuentro saliendo de casa para el trabajo y del trabajo para casa... en el trabajo cuido hijos ajenos y en mi casa a mi hijito amado... y sólo río auténticamente cuando mis alumnos me cuentas cosas, cuando los veo hacer travesuras... y con esa "poca buena onda" con la que me cargan mis alumnitos, llego a casa y se la trasmito toda a mi bebé, que sin duda se merece lo mejor, y canto, bailo y jugamos con mi bebé toda la tarde sin que él sospeche que estoy muerta por dentro... y cuando duerme descargo todo ese mal que me aflige, ese malestar de no sentirme querida, de nunca haberme sentido querida (mi papá me abandonó, para mi mamá siempre fui un cargo) y que quizás ese es el karma con el que tengo que vivir.
¿Cuándo me di cuenta que todo esto me pasaba?
Creo que me hizo falta ver la vida a la cara para darte cuenta que estaba muerta, y comenzas a anhelar estar viva... Si, ver ese rostro de felicidad; de sentirse viva, amada y envidias eso (¡ojo! un envidia buena) y te decis "pucha, la cara de esa mujer irradia felicidad, ¿y la mía?"... La mia...Dios... le calleron todos los años juntos de una día para el otro... una cara cansada, triste... soy un cuerpo que no irradia nada... soy una muerta que sigue caminando por las calles.
Y no le voy a echar la culpa a mi pareja, no... eso no, cada cual debe hacerse responsable de lo que eligió y lo que elige...
Yo elegí estar muerta...Así me hacen sentir todos los días.
Y es que pienso, no sé...nunca tuve una familia compuesta por un papá y una mamá... quizás las mamás y los papás están destinados a mostrarles a sus hijos ese mundo color felicidad sin ser ellos felices... y si tan solo hubiera sospechado un poquito que todo sería de esta manera, hoy no estaría acá, intentando vivir sin estar viva...colocándome la máscara de felicidad para enseñarle a mi hijo que debe sonreír....
Duele ver que el discurso de la "familia feliz" es un mito , y maldigo a aquellos que se guardan el secreto. Deberíamos advertirles a todos, que pronto el amor se termina, que de repente te encontrás ahí, parada sola con un bebé en brazos... intentas remarla de todas las maneras... te haces la cocinera, y lo esperas con cosas ricas a la salida del trabajo... te haces la "buena onda" para que tenga ganas de volver a casa y estar junto a esto...si, esto que intentamos ser...una familia; dejas la casa limpia... tratas de hacer lo mejor posible en todo (o en casi todo) pero qué tenemos...un hombre que anhela estar con sus amigos, que no aparta los ojos de su celular y solo ríe con los mensajes que recibe, un hombre que te toca (y sólo por obligación) una vez por mes (con suerte dos)... que nunca te dice cosas linda, sino lo mucho que desea una cerveza en ese momento.
Antes, cuando era chica... si la pasaba mal con alguien, me iba con otro y listo: problema solucionado... pero ahora, cuando uno se vuelve más grande y comienza a tomar conciencia de todos los peligros que hay en ese "conocer una nueva persona" (vivimos en la sociedad del miedo) piensa dos veces qué va a hacer... y así surgen los refranes "mejor malo conocido, que bueno por conocer" o los concejos: quedate con él, quizás conoces a otro que es peor... y así, poco a poco surge la resignación, y ves a tu hijo y decís..."bueno, lo hago por él"... y tus días transcurren así: sintiéndote fea, no amada y sobre todo, y lo que es mas triste "infeliz".
Y no es que no ame a mi compañero de ruta... lo amo como nunca ame a nadie... pero realmente no siento ese mismo amor de él hacia mi ( y no me vengan con ese dicho "que no te ame como vos quieras, no significa que no te ame" porque no me la creo); y así voy todos los días muriendo un poco más... de repente me encuentro saliendo de casa para el trabajo y del trabajo para casa... en el trabajo cuido hijos ajenos y en mi casa a mi hijito amado... y sólo río auténticamente cuando mis alumnos me cuentas cosas, cuando los veo hacer travesuras... y con esa "poca buena onda" con la que me cargan mis alumnitos, llego a casa y se la trasmito toda a mi bebé, que sin duda se merece lo mejor, y canto, bailo y jugamos con mi bebé toda la tarde sin que él sospeche que estoy muerta por dentro... y cuando duerme descargo todo ese mal que me aflige, ese malestar de no sentirme querida, de nunca haberme sentido querida (mi papá me abandonó, para mi mamá siempre fui un cargo) y que quizás ese es el karma con el que tengo que vivir.
¿Cuándo me di cuenta que todo esto me pasaba?
Creo que me hizo falta ver la vida a la cara para darte cuenta que estaba muerta, y comenzas a anhelar estar viva... Si, ver ese rostro de felicidad; de sentirse viva, amada y envidias eso (¡ojo! un envidia buena) y te decis "pucha, la cara de esa mujer irradia felicidad, ¿y la mía?"... La mia...Dios... le calleron todos los años juntos de una día para el otro... una cara cansada, triste... soy un cuerpo que no irradia nada... soy una muerta que sigue caminando por las calles.
Y no le voy a echar la culpa a mi pareja, no... eso no, cada cual debe hacerse responsable de lo que eligió y lo que elige...
Yo elegí estar muerta...Así me hacen sentir todos los días.
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