lunes, 17 de diciembre de 2012

No son burros

Estoy convencida de que no existen los alumnos que comúnmente llamamos "burros", es decir aquellos chicos que por algún que otro motivo no aprenden la lección de determinadas materias.
Lengua y Matemática son las materias que más les cuenta a los estudiantes en las escuelas ¿por qué?... NO TODOS APRENDEN DE LA MISMA MANERA Y A LA MISMA VELOCIDAD...
¿Es tan difícil de entender? Me doy cuenta, ya con un poco más de experiencia que no  a todo el mundo le gusta "lengua y literatura" y que cuando no les gusta, no la estudian, no ponen voluntad, van más lento que otros alumnos y por tanto les cuesta más aprenderla.
No hay que castigarlos y mucho menos menospreciarlos, si por su dificultad para aprender, lo dejamos de lado para centrarnos en los alumnos que "van más rápido" estamos condenando consciente o inconscientemente a que ese niño sufra sus primeras frustraciones.
El docente no debe crear fracasados, sino triunfadores. No existe nadie en el mundo que sea bueno en todas las áreas del conocimiento y que le guste todo lo que el lenguaje puede decir. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿cuándo me convertí en docente?

No sé cómo llegué a este momento en que los chicos de entre 12 y 18 años me dicen "profe", no sé cómo lo hice...
Fue quizás, por un simple gusto a la literatura que ingrese a la universidad, fue por ese intento de acercarme a un objeto de deseo lo que provocó que 7 años después me encuentre casi sin saber que hacer frente a un grupo de alumnos que esperan algo de mi, que les enseñe y les transmita esta pasión que siento por el objeto literatura... pero el problema es que no sé cómo hacerlo.

¿cómo formar lectores? ¿cómo hacer que ellos sientan la misma pasión que yo frente a lo literario? ¿cómo transmitir las aventuras de Don Quijote o de Martín Fierro sin que ellos se quejen del cómo está escrito?

Resulta difícil para mi formar lectores.

Pero he descubierto algo... a ellos les gusta que les lea... a veces a través de la lectura se puede transmitir esa pasión... la voz dice tantas cosas cuando comienza a proferir palabras.
Me enorgullece mirar a mis alumnos atentos a la lectura rítmica de una gran obra, me enorgullece que ellos mismos sientan la necesidad de que después de la lectura aún falta algo por decirse; que sientan la necesidad de opinar, de expresar eso... eso sin nombre que les pasó al escuchar el relato.

No sé cómo formar lectores, por el momento sólo creo espacios de lecturas, para abrir libros que luego se guardaran en sus memorias.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Me voy dando cuenta que lo importante es tomarse el tiempo necesario para generar el vínculo con los alumnos, lo demás viene solo.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ser profesora de lengua y literatura implica mucho más que enseñar



Me doy cuenta que ser docente de lengua y literatura implica mucho más que enseñar.
Las letras dan pasó a otros mundos y realidades, de esta manera con un simple trabajo de escritura propuesto a los alumnos el docente se sumerge en pensamientos y puntos de vistas diferente al de uno mismo.
Mucho de esos pensamientos dan cuenta de una realidad: ese niño que escucha mis clases tiene una vida; esto implica una gran responsabilidad, ya que puede que en un trabajo de escritura el alumno cuente y escriba  cosas que uno como docente no esperaba y de pronto uno se convierte en el confidente.
La mano y el pensamiento se abren para nombrar y significar lo que en silencio convive con ello, por ejemplo una alumna que fue victima de la trata de personas, un familiar querido muriendo de cáncer, la pérdida de una madre, etc.
¿Debe el docente  quedar callado ante dichos textos? ¿Qué debe hacer?¿Acaso no es un llamado de atención de ese niño que necesita de alguien que lo comprenda y lo escuche?
Lamento en el alma mi posición de profesora reemplazante que me aleja de la misma manera que me acerca a los niños que necesitan una ayuda.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Un docente para cada curso

Hoy tuve un reemplazo.

Mi misión fue "tratar de dictarle clases" a un tercero (creo que ya hablé en anteriores post de este tercero).
Hoy quise hacerlos hablar, que se expresarán, darle la voz. La idea fue empezar el debate en torno a lo que anoche pasó en Argentina, para después pasar a leer un cuento de Roberto Artl.
Nuevamente fracase.
Realmente siento que ese curso no tiene predisposición al diálogo, ni a escuchar(me). Intenté casi todo lo que podía, desde poner música, películas, juegos o traer temas de actualidad al aula, pero nada funcionó.

En un momento me quedé pensando... y sentí que quizás yo no era la profesora que ellos esperan. Sentí que uno puede tener el título de profesora, pero que sólo estamos habilitados a dar clases en determinados cursos.
Ellos necesitaban a su profesor, al su profesor ideal, que por cierto, no era yo. Ellos esperaban algo de mi que yo no podía darles. No sé.

Mi teoría es esa, que cada grupo de alumnos espera a su profesor, y cuando llega se sienten felices y predispuesto a aprender los contenidos que éste tiene para darles. En tanto el profesor no llegue, serán rebeldes y cerrados al entendimiento del profesor a cargo.

Sólo de esa manera puedo explicarme porque en determinadas escuelas y cursos me va muy bien y en otro no tanto, principalmente en ese tercero.

Me niego a pensar que haya chicos incapaces de aprender, malos alumnos, condenarlos al fracaso... sólo creo que esperan a aquel que los comprenda. 

viernes, 17 de agosto de 2012

El rol del docente

Mucho se habla últimamente del rol docente, ¿cuál es su función? y en los últimos diez años se han hecho muchas investigaciones y películas (esta última permite llegar a un público más amplio) que tratan el tema.
Creo que este fragmento de la película "Lugares Comunes" de Adolfo Aristarain define de manera sintética, nuestro comenzar a pensarnos como docentes.



             

miércoles, 8 de agosto de 2012

Las últimas son las más difíciles

Recuerdo


Lo recuerdo como si fuera hoy.
El primer día en la universidad, haya por el 2006, me encontré en la puerta con una compañera de "ciudad" ya que ella, al igual que yo, era de San Justo. Por ese entonces ella cursaba ya el tercer año de la carrera de letras, recuerdo que fue un alivio encontrarme con ella en la puerta, ya que todo ese ámbito era tan nuevo, tan raro y tan diferente a lo conocido, que ver a una "vieja amiga" (aunque en San Justo a penas nos saludábamos) me proporciono un sensación de tranquilidad.
Recuerdo que yo entraba a cursar "introducción a la literatura" y ella muy amablemente me comentó algo de los profesores que dictaban la cátedra y me oriento un poco dentro de la faculta.
Recuerdo que la vi y por momentos la admiraba, ella... ya en tercer año de la carrera, tan inteligente, con tanta experiencias, moviéndose en la facultad como si fuese San Justo mismo, y yo tan nueva, tan ignorante, tan sin saber nada de nada. En ese momento desee estar ya en tercer año y conocer, saber mucho de literatura.
Después de ese día, pocas veces me crucé con ella en la faculta.
La última vez que la vi, fue en el cumpleaños de una amiga, como para empezar a hablar, nombramos la carrera, en eso me dijo que sólo le faltaban cuatro materias para obtener el título, a mi, creo que diez, capaz más...recuerdo que sus palabras me hicieron admirarla más, le dije "que suerte, ya estas ahí" y ella me dijo "no te creas, las últimas materias son las más difíciles de rendir", aunque la seguía admirando, no concorde con la idea ¿qué son cuatro materias? por lógica uno debería ponerse las pilas para terminar rápido.
Hoy me faltan cinco materias para recibirme y la verdad coincido totalmente con las palabras de esta chica, cuando menos falta para llegar a la meta, uno pone un freno ya sea por nostalgia, ya sea por cansancio o porque dejo para el final las materias más difíciles, pero es verdad que mientras más cerca estas, más lejos te encuentras.
¿si la admiro aún? Siempre admiro a los que están más cerca que yo de una determinada meta, pero particularmente a mi no me admiro, aunque me falta ya poco para obtener el título universitario, y a decir verdad me costó, pese a que nadie me tenia fe.


sábado, 26 de mayo de 2012

casi 5

No siempre se rinde bien una materia.
La bola, el bochazo, el no aprobé, son términos muy usados en el lenguaje de los estudiantes.
No es la primera vez para mi, y creo no será la última, la vida te pone pruebas de toda índoles.
A estudiar más para la próxima vez, a ver si al fin alcanzamos el 5 [materias faltantes para el título], o la materia número 30...

miércoles, 16 de mayo de 2012

No todo está perdido

¡¡¡faltan 6 materias!!!

Con esperanzas renovadas.

Hace dos años que realizo reemplazos, y comienzo a comprender que la "idea" que tenía de la profesión era una simple ilusión del pasado.
Ni niños aplicado, ni estudiosos, ni hambrientos de progreso pueden encontrarse hoy en las aulas; más bien la plaga de la perdición de un país que si no toma grandes medidas se verá en la peor crisis intelectual de su historia.
Eso pensaba cuando este martes me tocó un reemplazo con 3era año de Ciencias Naturales. Cuatro horas con uno de los peores cursos del colegio.
Como sabía-intuía lo que me esperaba, opte por llevar un película. Para la ocasión elegí "Escritores de la libertad", la idea inicial fue ver "El niño del pijama a rayas" (pero el DVD no leyó el formato de la película). Para mi sorpresa, o quizás no tanto, mis alumnos ocasionales ya la habían visto ¿lugar? en el colegio. Como era de esperar, no iban a intentar volver a verla y la experiencia en la sala de proyección del vídeo no fue nada buena, todos hablando, gritando y tocando cosas que no debían (la sala de proyecciones es también la sala de computación y la biblioteca).
Enoja, los lleve nuevamente al salón de clases, me senté en el escritorio y les dije: "mientras se queden sentados y hablando en voz baja, todo va a estar bien"... los alumnos se sorprendieron, no esperaba esa actitud de mi parte, que siempre me encuentro preocupada por enseñarles cosas nuevas y transmitir un poquito de lo que sé.
Uno pregunto:
-¿No nos va a dar nada para hacer?
-No.
-¿Por qué?
-Si de todos modos no lo hacen, quieren verme retarlos y exigirles que hagan algo que no quieren. Yo intenté de mil maneras acercarme a ustedes, comprenderlos, buscar actividades que todos disfrutemos... pero yo ya me rendí, si quieren que les diga algo, "ganaron la batalla". Con ustedes me rendí.
Entre la sorpresa y el silencio, los chicos cumplieron mis órdenes, todos se sentaros a hablar en voz baja con el compañero de banco, cuando en un momento una alumna se me acerca y me dice:
-Profesora, no diga eso, yo el año pasado aprendí algo con usted, aprendí sobre las variedades lingüística, usted nos hizo escuchar un tango en el cual había términos en lunfardo y luego nos dio un artículo que se titulaba "cada vez estamos más yanquis" ¿se acuerda?.
-si, si, lo recuerdo.
-¿Usted preparó la clase para hoy?
-Claro que si.
En eso, esta alumna llama a tres compañeras más y las cuatro se sientan a mi alrededor y para mi sorpresa me pidieron que les dicte la clase si quiera para ellas:
-Nosotras venimos a la escuela a aprender, no a charlar con amigos.

Realmente, esa tarde aprendí una gran lección: "NO TODO ESTÁ PERDIDO", si de 30 alumnos hay uno, si quiera uno que aprende algo, ya me sentiré orgullosa de estar educando a toda una generación entera.

Nunca hay que darse por vencidos, y es verdad que si una profesora confiesa que ya nada puede cambiar, no merece ser llamada "profesora".

jueves, 19 de abril de 2012

El problema no es enseñar sino que quieran aprender

Desde que ingrese en la carrera de letras, todo ha sido pensar en torno a la educación; ese interminable debate sobre qué es lo que estamos haciendo bien y qué es lo que estamos haciendo mal.
En un comienzo todo parecía lindo, nuevo e interesante, hoy sin embargo me parecen "tonterías" dando vueltas en la boca de aquel que se anime a pronunciarlas.
Han de saber que las políticas educativas nunca se interesaron lo suficiente por la educación, y que las leyes actuales se llenan de lindos adornos que nombran la igualdad de oportunidades, universalización del sistema educativo, obligatoriedad etc. etc. etc..... ¡mentiras!
Tantas lindas palabras tratando de solucionar nuevos problemas en un sistema educativo incompetente, dentro de una vieja estructura que cambia de nombre y de función continuamente pero sigue siendo siempre la misma cosa, "la mona aunque se vista de seda, seguirá siendo mona" así "la escuela aunque cambie de nombre seguirá siendo escuela" seguirá seleccionando a sus gobernante y dejando en el camino a lo inútiles que no logran entender como marcha el sistema.
Y no debemos echarle la culpa a los maestro, no señores, que ellos viven la realidad del pueblo día a día y conocen más las necesidades de sus alumnos que aquellos que promulgan las leyes, resoluciones educativa y toda esa insensata bufonería simulacro de buenas intensiones.
En argentina existe una realidad "Aquí sólo aprenderá el que quiera aprender". Nada de que el profesor de vista de payaso para llamar la atención de un alumno, nadie dijo que el conocimiento debe ser algo divertido, ¡NADIE! ... el conocimiento es cosa seria y hasta en algunos casos peligroso...
VAMOS SEÑORES!!!! dejemos de pensar como una nación joven que aún puede cometer errores, empecemos a razonar las cosas en serio.... la educación no es un tema del que uno puede opinar en sus tiempos libres, las grandes naciones se hicieron con grandes educadores y aprendices....CON COMPROMISO SOCIAL!!!!!!
La educación obligatoria no cambia el sistema, me animo a pensar que lo empeora, lo que debe ser obligatorio, y me remito a una idea de Ines Dussel es el conocimiento, pero aclaro, para aquel que quiera recibirlo.....